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EL MURAL DE "EL ANILLO" de Suzanne Grange
En la presentación del libro hecha porJosé Manuel Gutierrez Bravo:
...La Dirección y el personal del Centro en colaboración con los propios alumnos y en consonancia con este marco ambiental, nos afanábamos en dotar a cada espacio con la decoración estética y educativa más conveniente, pero nos quedaba un local importante, muy frecuentado y muy difÃcil de decorar: el Bar...
El Mural es la ilustración del cuento "EL anillo", imaginado y esbozado por Suzanne Grange unos años antes de esta obra en cerámica. (...)
El eje de la tragedia reside en la disociación de la unidad de un ser humano. Su parte espiritual, con voluntad autónoma, decide liberarse del peso de las costumbres terrestres propias de la parte carnal. Al realizar esto, Elie el Terrestre, el héroe del cuento, se separa del impulso de la esperanza en el mañana y queda atrapado en la angustia y el aburrimiento de su vida en el presente que ahora carece de puertas hacia el futuro.
Por el contrario, la parte espiritual, al alcanzar una total autonomÃa, ha abandonado su envoltura carnal y se ha convertido en Elie el Inspirado. Este se ve sometido a las ilusiones que nutren la fuerza del futuro humano. Elie el Inspirado se ha convertido en un ahorcado condenado a girar colgado del cielo por encima de la imaginaria Ciudad de la ilusiones cuyo prÃncipe es SulmoraÃn. Más aún, esta pretensión por parte del espÃritu humano representa una grieta en la organización celeste de los sueños convencionales (todos ellos representados por divimidades, hadas, prÃncipes, magos) que mantienen el equilibrio civilizador de una etapa histórica que cubre varios siglos. Es el principio de un cambio pernicioso e imprevisible al que se ha de hacer frente. Malvina, el Hada de los Aires y de las Tormentas, toma la iniciativa y contraataca celebrando una fiesta fantástica en el Castillo de las Cien Mil Piedras Preciosas, e invitando no sólo a las entidades celestes sino también a los seres humanos más representativos de los diversos siglos que entran en juego. Este contraataque, nacido de una intuición fulgurante del Hada de los Aires, no prevé los acontecimientos celestes que desencadenará. De ahà surgirá un encadenamiento fatal de consecuencias que encerrará tanto a los personajes sobrenaturales como a los seres humanos en un Anillo invencible e invisible.
Efectivamente, un nuevo deseo de posesión, un deseo incontrolable, se apodera de los personajes divinos, tanto femeninos como masculinos, que encarnan los cimientos onÃricos de esta época civilizadora.
El Hada de los Aires ordena a Elie el Terrestre, el doble carnal de Elie el Inspirado, guiar los trineos que llevarán a los habitantes de Toledo a la fiesta. El conductor, hombre valiente, lanza sus caballos blancos hacia una trayectoria celeste, la del infortunio por haberse separado de su espiÃritu. Es irremediable. Su camino cruza la Ciudad de las ilusiones para que asà pueda conocer la verdad de su desgracia. AllÃ, descubre a su doble, Elie el Inspirado, colgado del cielo, volando en cÃrculos por encima de la ciudad y, en ese momento, pierde el control de sus caballos y derriba la cúpula de una mezquita marcando asà a la ciudad con el signo destructivo que deja a su paso. Este signo simbólico revela a todos los habitantes del Cielo que van camino de la fiesta la división existente en el ser humano, cuyas mitades, espÃritu y carne, son presa de los sueños divinos que en ellas habitan al no tener la defensa de la unidad de su persona.
Elie el Terrestre pertenece al sueño, al sueño que niega la liberación de los sueños, al destino. Asà pues, Elmil El Araoud, PrÃncipe del Destino, le esperará en el Castillo.
Sin embargo, Elie el Inspirado despierta el deseo divino de grandes sueños y los personajes se disputarán su posesión.
La muy pura Ilmaina, que personifica la Perfección, será la primera en apartarse de su camino para liberarle de las cadenas que le atan al PrÃncipe de las Ilusiones. En efecto, la esencia de la Pureza que anima el espÃritu es superior a la imagen de la ilusión que representa el objetivo de esta cualidad.
AlbaucÃn, el Mago Celeste, cuyo poder se funda en un reino fuera del tiempo, es el siguiente en acercarse a Elie el Inspirado.
(Continuará...)